¡Muchas gracias por sus felicitaciones! En efecto, hoy es día del maestro, y estamos de plácemes tanto por el hecho en sí, como porque parece -parece- que finalmente las autoridades y la inefable maestra Elba Esther se están poniendo de acuerdo para modernizar la educación. Mañana en el programa hablaremos de eso, la verdad es que todavía no leo el texto de las propuestas y prefiero no comentar sobre lo que todavía no conozco.
Sin embargo, sí me parece interesante comentar sobre la necesidad de cambios en nuestro sistema educativo. Quienes nos siguen de larga data, saben que muchas veces hemos tocado el tema de que los contenidos de la educación oficial, que se aplican tanto en escuelas públicas como privadas, están obsoletos.
Con eso quiero decir que seguimos preparando alumnos para un mundo que no existe ya como era a mediados del siglo XX, que es cuando se determinó qué enseñar y cómo a niños y jóvenes.
El mundo ha cambiado muchísimo. En los pasados diez o quince años, con la popularización de los teléfonos celulares -más de la mitad de los mexicanos tenemos uno- y su evolución tecnológica, que los ha hecho mucho más que un simple teléfono, así como de la popularización del acceso a internet -en México uno de cada cuatro habitantes lo tienen- la forma en que trabajamos, producimos y nos relacionamos se ha revolucionado. Se puede decir que en los últimos diez años, el mundo ha cambiado más que en los cien anteriores, y eso es mucho decir.
¿Qué nos espera en los próximos cinco o diez? Seguramente, más y más cambios. ¿No es apenas lógico que cambiemos nuestros contenidos y métodos de enseñanza?
Ustedes dirán.
Enrique Vigil H
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