Justo cuando me había propuesto escribir con mayor frecuencia, se me ha juntado el lavado con el planchado, y hasta hoy domingo tengo oportunidad de reanudar la charla con ustedes, mis amigos.
Quienes han tenido la paciencia y generosidad de seguirnos, saben que con cierta frecuencia trato de explicar temas áridos y que parecen poco interesantes, como suelen ser los de economía y finanzas. Me han preguntado, por ejemplo, ¿qué me importa que el dólar suba o baje? yo ni viajo fuera del país...
Y la razón por la que volvemos sobre estos temas, es porque justamente, sí nos afectan, a todos. Muchos precios, internacionales o nacionales, se fijan en dólares. Al caer tanto el dólar, sube mucho el precio en dólares de varias cosas, como el petróleo y los alimentos, particularmente los granos y el ganado de todo tipo.
Está bien, me dicen, pero... ¿qué puedo hacer al respecto? y esa es una pregunta muy pertinente y muy importante.
Para cada uno de nosotros, lo primero es proteger a nuestra familia. Nuestro patrimonio, sin importar su magnitud. Para algunos puede parecer pequeño, pero para quienes lo tenemos, es todo lo que tenemos, así que merece nuestro cuidado, protección y estímulo para que crezca todo lo posible.
El viernes dije que lo primero es tener mucho cuidado al endeudarnos. Si lo hacemos, que sea en bienes patrimoniales, y de preferencia no en consumo, ya que éste tiene las más altas tasas de interés, y no contribuye a incrementar el patrimonio familiar. Lo segundo, es mantenerse vigilantes viendo las diferencias entre las tasas de interés en dólares y en pesos. Hoy día, muchas intermediarias financieras, entre las que se encuentran las que manejan diversos fondos de inversión, piden cantidades accesibles para entrar, y ofrecen una gran gama de productos, incluyendo fondos de cobertura que para quienes teman una devaluación, es lo indicado. Aclaro que su servidor no está temiendo ni previendo una devaluación en el corto plazo.
Pero lo esencial es que mientras los intereses que se pagan en México sean significativamente mayores que lo que se consigue en Estados Unidos, y las tasas e inflación no sean tan diferentes, seguirá llegando dinero a México, abaratando el dólar en relación con el peso. Quedo como siempre a sus órdenes para cualquier ampliación, explicación o comentario, y en tanto, les reitero mis más calurosos saludos.
Enrique Vigil H
Domingo 25 de Mayo de 2008
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