La reflexión de hoy

Segundo reporte desde China:
Al día de hoy, lunes 14 de julio, he estado ya en Hong Kong, Pekín y una región tibetana, llamada Shangri La, como la novela y película; es decir, la región donde nadie envejece, donde se pierde el horizonte y donde nadie quiere ya salir de ahí. Según la novela.
Los panoramas y paisajes son realmente especiales; las montañas, más altas que las que estamos acostumbrados a ver en nuestro México; las barrancas, espectaculares; los ríos, caudalosos, enormes, muy rápidos; la gente, muy parecida a nosotros en cuanto a hospitalidad y calor humano.
He probado algunas especialidades culinarias muy originales, como el té de mantequilla de yak o el delicioso pato pekinés. He conocido personas europeas, otros mexicanos, desde luego chinas y chinos.
Pero lo más impresionante es la riqueza. Todavía no llega a todos, pero no se ve gente con hambre, incluso en las regiones rurales a las que hemos tenido acceso. Sí hay pobreza todavía, pero en una generación más quizás, se terminará. En 20 años, los chinos han creado una clase media de más de 300 millones de personas. Tres veces nuestro país. Claro, les falta todavía mucho, pero van rapidísimo.
Me cuentan: en los años 60, los chinos de Pekín tenían tres lujos, que pocos se podían dar: tener una bicicleta, tener un reloj hecho en Shangai y el tercero, una máquina de coser en la familia. En los 70 y primeros 80, los tres lujos de las familias de Pekín eran: una televisión en blanco y negro, un refrigerador, una lavadora. Hoy, 25 años después, las familias de Pekín ven como lujos el tener un auto caro -de veras caro: aquí son mucho más altos los impuestos que en México; por auto caro me refiero a un Rolls-Royce, un Mercedes grande, un Lamborghini... segundo lujo en la actualidad, es viajar por el mundo, con gran clase; y finalmente, el tercer lujo hoy es tener una casa de campo o de playa grande y lujosa.
¿Qué considerarán un lujo en diez años más? Hoy, prácticamente el 100% de la población urbana de China tiene un celular, acceso a internet y posibilidades de estudio y trabajo. Las reservas internacionales de China son tan grandes que podrían desbalancear la economía mundial si se equivocaran en su manejo. Por supuesto, China tiene problemas enormes. Pero tiene también la capacidad de resolverlos.
Aquí no se andan con cuentos. No se pierde el tiempo discutiendo tonterías. Claro, no hay democracia como la entendemos nosotros; pero a su modo, han logrado lo que nosotros todavía no: mejorar la calidad de vida de su población en forma palpable y con enorme velocidad.
Abrazos desde aquí, y como siempre, gracias por sus comentarios.

Enrique Vigil H


Lunes 14 de Julio de 2008.