La reflexión de hoy

Comienzo como siempre agradeciendo su favor y su compañía, que son los motivos por los que aprovecho con gran alegría este espacio que el gran Apolo me ha asignado para dialogar con sus mercedes.

En estos días, mucho me han preguntado, y me he preguntado yo mismo, qué podemos esperar de la crisis financiera de los Estados Unidos. Entre las consecuencias evidentes que afectan a nuestra sociedad, están: disminución de exportaciones, disminución de inversión extranjera directa e indirecta, así como de inversion nacional, pública y privada; disminución de exportaciones; disminución del ritmo de crecimiento de nuestra economía; disminución de la oferta de empleos y de oportunidades empresariales.

Todo lo anterior provocará una falta de dinero. Todavía más. Así que lo único que en este momento me atrevo a recomendar es: procuren gastar lo menos posible, cuiden su dinero, no se endeuden si pueden evitarlo, si deben a tarjetas de crédito, concéntrense en pagar y no en aumentar su saldo. Los intereses son bárbaros.

Destruir es rápido; construir, y reconstruir, es lento. Tenemos para cuando menos dos años a partir de ahora para que volvamos al punto en que estábamos hace sólo unos meses, así que no queda sino la paciencia, y evitar caer en provocaciones y en demagogias. Nadie, ni los unos ni los otros, tiene una solución rápida y eficiente para la situación actual; así que lo mejor que podemos hacer a nuestro nivel de ciudadanos pensantes y trabajadores, es justamente, pensar y trabajar.
No como los ilustres maestros del GPM (Grupo Pereza y Mediocridad), que defienden a costa de los niños de Morelos y otros estados.

Un abrazo,

Enrique Vigil H

Lunes 29 de Septiembre de 2008.